Dormir las horas necesarias es muy importante para poder ser productivo.
En general, el ser humano es diurno, nos afecta que haya luz o no para que seamos más productivos. Y aunque hay por ahí algunos que rinden más por la noche, lo mejor para nuestro cuerpo es trabajar durante el día y descansar por la noche.
Este horario lo marcan nuestros ritmos circadianos, que es el reloj que regula las funciones del organismo y establece la fase de sueño y de vigilia. En los trabajadores del turno de noche, estos ritmos están cambiados.
Las personas que trabajan de noche saben bien que llevar ese ritmo durante mucho tiempo afecta a nuestro organismo. Produce insomnio, problemas digestivos, cambios de carácter, cambios de peso,…¡por no hablar de cómo puede afectar a nuestra vida social!
Recomendaciones para establecer unos hábitos saludables
Para paliar los efectos negativos que tienen estos cambios de hábitos, podemos tener en cuenta algunas recomendaciones:
- Al igual que hacemos de noche, debemos fijar horarios para dormir y levantarse durante el día.
- Se recomienda mantener los hábitos de sueño durante el fin de semana. De lo contrario, nuestro cuerpo nunca se acostumbrará.
- Intenta dormir las horas necesarias, entre 6 y 8 horas.
- Realiza alguna actividad relajante antes de irte a la cama. Cuando dormimos por la noche, solemos ver la tele o leer, por ejemplo, antes de ir a dormir. Del mismo modo, debemos establecer ciertas rutinas que nos permitan relajarnos para conciliar el sueño.
- Procura dormir en un espacio en el que haya silencio y oscuridad. No te olvides de apagar el teléfono.
- Trabajar de noche no significa que tengas que estar todo el día durmiendo. Organízate para aprovechar alguna hora de sol para salir a la calle y hacer algo de deporte por ejemplo.
- Si comes algo antes de irte a dormir, procura que no sea mucha cantidad, ya que de lo contrario, te costará más dormir.
- Haz entender a las personas de tu entorno que tus horarios son otros y que necesitas descansar. Deben respetar tus horas de sueño.
- No descuides tus relaciones. Saca algunas horas del día para hacer las actividades que más te gustan o quedar con tu gente. De lo contrario tendrás la sensación de que lo único que haces es trabajar y dormir.