La discapacidad no tiene por qué ser una desventaja
A priori, la discapacidad auditiva parece una desventaja laboral. El desempeño de cualquier puesto de trabajo requiere una necesidad de comunicación entre compañeros y esta discapacidad hace más difícil llevarla a cabo con normalidad.
Las personas con discapacidad auditiva tienden a no hablar de su discapacidad, o incluso a mantener en secreto que tienen una pérdida de audición. La mayoría de los casos por miedo a ser discriminados o incluso a perder su trabajo. Sin embargo, esto no es recomendable, porque traerá complicaciones para ambas partes. Por un lado, el empresario no podrá acogerse a las ayudas que le pertenecen por contratar a una persona con discapacidad y cumplir la LISMI y por otro lado, el empleado no podrá comunicarse de forma correcta al desconocer sus compañeros su situación actual.
Medidas de accesibilidad
Por otro lado, nuestro lugar de trabajo deberá cumplir unas normas de accesibilidad para los trabajadores con discapacidad. Esto va mucho más allá de las rampas de acceso al edificio. En el caso de los discapacitados auditivos, se deberá facilitar la comunicación en todos sus ámbitos.
En lo que se refiere a la relación con sus compañeros, éstos a veces no saben cómo tratar a estas personas. Incluso pueden llegar a sentirse incómodos delante de personas discapacitadas. No es tan complicado, simplemente debes tener en cuenta unos consejos para que te entiendan sin dificultad ninguna:
- Hablar de frente para facilitarles la lectura de los labios.
- Quitarse las manos de la cara al hablar.
- Hablar de forma clara y natural, pronunciando bien.
- No gritar.
- No comer ni fumar mientras se está hablando.
- Llamarla con un toque suave en el hombro