Debemos romper los mitos sobre las limitaciones de una persona con discapacidad en la empresa
La discapacidad en la empresa es una condición que está plagada de prejuicios. Se asocia constantemente con dificultades para realizar ciertas tareas, limitaciones y un mayor coste para el empresario. Todas estas creencias hacen que sea más difícil para los discapacitados encontrar un empleo en el que desarrollar su vida laboral.
La mayoría de las veces se debe a una falta de información por parte del empleador. Y esto es porque siempre que se habla de discapacidad, se asocia a una discapacidad motora o mental grave (obviando el resto de discapacidades existentes). El 80% de las discapacidades no son limitantes y consiguen una integración laboral plena y exitosa.
Simplemente se necesita un lugar de trabajo adaptado y un poco de sensibilidad por parte de compañeros y demás personal de la empresa. De hecho, colaborar con profesionales con discapacidad puede resultar muy ventajoso, debido a que estas personas tienen un grado de compromiso muy alto.
¿Qué es una persona con discapacidad?
Según la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad las personas con discapacidad pueden definirse como aquellas personas que “presentan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales, previsiblemente permanentes que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás.»
Como ya hemos dicho muchas veces, existen muchos tipos de discapacidad, entre las que encontramos:
- Discapacidad visual: deficiencia de la visión.
- Discapacidad motora: dificultad para moverse o realizar ciertas tareas.
- Discapacidad auditiva: deficiencia en la audición.
- Discapacidad mental: discapacidad intelectual que dificulta el aprendizaje y/o la comprensión.
- Discapacidad psíquica: trastornos psicológicos que impiden una correcta gestión de las emociones y las relaciones sociales.
- Discapacidad cognitiva: que provoca problemas de comprensión y memoria.
Además, en múltiples ocasiones estas discapacidades se combinan entre sí, y una persona puede presentar varias de ellas. Asimismo, esta discapacidad se puede manifestar de forma más o menos intensa, incluso ser lo que se considera como una “discapacidad invisible”.
Por lo tanto, desde Acadis te animamos a hacer de tu empresa un lugar más inclusivo contratando talentos con discapacidad. Destierra mitos que hacen creer que este sector de la población es menos eficiente o son personas “no válidas”.
Estos sesgos pueden afectar a muchas etapas del proceso de contratación (preselección de candidatos, entrevistas, pruebas, etc.). Por ello, recomendamos tomar medidas para informar, concienciar y crear gradualmente un entorno sensible. Existen muchas herramientas a tu disposición para estimular a tus empleados en este tema.
Las empresas tienen un papel clave para educar a sus equipos en temas de inclusión y diversidad, para adaptar los puestos de trabajo y los equipos, y para ofrecer oportunidades de puestos de trabajo a personas con discapacidad. Estas empresas pueden obtener a cambio diferentes beneficios (dependiendo de la Comunidad Autónoma), como beneficios fiscales, beneficios para adaptar los espacios o ayudas a la contratación.
¡Te aseguramos que no te arrepentirás!
