Pacientes que sufran dificultad en la comunicación, autismo o alzheimer, entre otros, se verán beneficiados de esta medida
Desde hace unos días, el Servicio Regional de Salud ha establecido preferencia en la atención sanitaria de menores de edad y personas con discapacidad. Esto quiere decir que personas con especial vulnerabilidad o sufrirán esperas innecesarias en ninguno de los centros sanitarios de la región, y en cualquiera de sus modalidades asistenciales.
Esta situación debe acreditarse con un documento que enviará la Dirección General de Asistencia Sanitaria al domicilio de los pacientes, previamente identificados, y que estén incluidos en el Programa de Pacientes con Atención Sanitaria Programa Preferente.
Esta medida responde a la necesidad que había de que las personas con discapacidad tuvieran una asistencia profesional durante todo el tiempo. Los trastornos que requieren esta atención son personas que sufren dificultades en comunicación o interacción social; hipersensibilidades extrañas o a determinados estímulos sensoriales; personas que sufran episodios de ansiedad o cambios de conducta; ansidedad o temor ante determindas pruebas.
Por otro lado, existen personas con ciertas patologías, que también requieren un trato preferente. Estas personas pueden ser las que sufren demencia, Alzheimer, Demencia degenerativa cuerpos de Lewy, Parkinson, Enfermedad de Huntington, Demencia alcohólica o la Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. También están incluidos en esta lista los pacientes que sufran daño cerebral, que tengan problemas de salud mental, autismo, retraso mental grave, así como enfermedades minoritarias cognitivo conductuales de base genética en edad pediátrica, tales como el Síndrome de Di Giorge; Síndrome de Mowat-Wilson y el Síndrome de Down.