Con la crisis cada vez más personas quieren aprovechar esos días para conseguir un dinero extra.
Se supone que las vacaciones son para descansar, desconectar y reponer fuerzas tras el duro año de trabajo. Pero no siempre es así, y hay personas que por su situación personal les gustaría poder aprovecharlas para sacarse un dinero extra. Y ahí es donde surge la duda de si es legal hacerlo o si mi empresa puede decidir lo que yo haga en mis días libres.
Evidentemente, en tu empresa habitual preferirán que te tomes ese tiempo para descansar y que vuelvas totalmente renovado para afrontar de nuevo el trabajo. Sin embargo, no todo es tan sencillo.
Durante las vacaciones, el contrato con nuestra empresa sigue vigente, simplemente se produce una pausa en la prestación de servicios por parte del trabajador. Sin embargo, esas jornadas vacacionales no pueden ser gestionadas por la empresa, aunque podría pedir la reincorporación anticipada en casos muy graves.
Por lo tanto, el trabajador tiene derecho de disponer de ese tiempo libre como desee, ya sea sin hacer nada o trabajando en otro lugar. Y eso no significa que renuncie a su derecho a tener vacaciones, sino que las utiliza a su antojo.
Sin embargo, hay una cosa que el trabajador debe tener en cuenta, y es que no puede desarrollar otro trabajo que suponga un perjuicio para la principal. Por ejemplo, si trabaja como asesor fiscal en una asesoría, puede aprovechar sus vacaciones para trabajar como dependiente en una tienda, pero no para trabajar en otra asesoría. En este caso existiría una concurrencia y la empresa podría pedirte explicaciones.
