Existen frases que están en desuso y más que ayudar, nos pueden perjudicar si los usamos en nuestro curriculum
De sobra es conocido que, cuando buscas trabajo, el curriculum es una herramienta fundamental, cuyo diseño debemos cuidar al máximo. Es nuestra carta de presentación ante los reclutadores y cualquier fallo puede dar al trasto con nuestro objetivo: conseguir el puesto al que estamos aspirando.
Para que nuestro perfil sea interesante de cara al personal de recursos humanos, ya hemos hablado muchas veces sobre cuáles son los puntos que no debemos olvidar incluir en el curriculum. Pero ¿sabemos cuáles son los que no debemos incluir nunca?
Existen algunos clichés o frases hechas que, aunque en algún momento sirvieron para algo, ya están en desuso, y más que ayudar, lo que pueden hacer es empeorar tu primera imagen.
Orientado a resultados
Por ejemplo, la frase “Orientado a resultados”. En la actualidad, decir esto se considera una obviedad porque se considera que así debería ser.
Destacar las notas en clase ahora ha quedado en desuso, ya que, las calificaciones educativas pueden ser subjetivas. Que tuvieras las mejores notas en la universidad o un determinado curso, no quiere decir que luego tus conocimientos o capacidades sean mejores. Por lo tanto, es preferible destacar otras capacidades.
Utilizar la frase “Experto en…” tampoco se considera ya apropiado. Algunos reclutadores consideran que si tienes que decirlo, significa que no lo eres tanto. Lo que debes hacer es probar esas capacidades que dices que tienes y decide que sean esos reclutadores si eres o no experto. Es preferible que seas más concreto; por ejemplo, en vez de poner “expero en web 2.0.”, poner “diseño web”, “diseño de aplicaciones”,…y poner ejemplos de trabajos que hayas hecho.
Sólo la experiencia reseñable
Nunca digas que eres buen compañero. Esa frase sobre y se considera que debes serlo. Al menos esperan que seas capaz de tener una relación lo suficientemente buena como para poder desarrollar tu trabajo de forma eficaz.
No hables de los trabajos que tuviste cuando fuiste adolescente, a no ser que sean muy reseñables. Céntrate en los trabajos que de verdad aportan algo a tu experiencia laboral para conseguir el trabajo al que estás postulando.
Estos son sólo cuatro de los muchos clichés que existen y que debes evitar poner en tu CV. Las reglas han cambiado y ahora las palabras y los números vacíos han perdido importancia. Es tiempo de que tu currículum cambie de apariencia.