La nueva normalidad puede causar un desequilibrio en la salud emocional
Mucho se está hablando de la nueva normalidad, una nueva situación que puede no ser tan normal para las personas con discapacidad y sus familias. Aproximadamente, el 10% de la población sufre alguna discapacidad y la mayoría de ellos reciben asistencia y/o cuidados de algún familiar cercano.
Todos hemos pasado por un confinamiento y eso nos ha acarreado multitud de efectos psicosolciales, como son estrés, insomnio, ansiedad, irritabilidad, … en discapacitados, estas secuelas pueden ser mucho mayores, como por ejemplo en personas autistas o con patologías mentales. Asimismo, los cuidadores en muchos casos se encuentran sobrepasados por la situación, y es necesario ahora más que nunca que puedan delegar en sus obligaciones en momentos concretos.
Por eso, cuando nos encontremos en una situación en que la inestabilidad emocional interfiere en la vida diaria (ya sea del discapacitado/o o de su cuidador/a), tenemos que acudir a un psicólogo o profesional de salud mental. De hecho, muchas entidades sociales están poniendo en marcha unidades de apoyo para este tipo de problemática asociada al Estado de Alarma.
El teletrabajo, única vía para muchas personas con discapacidad
Por otro lado, un problema añadido que trae la nueva normalidad es la crisis económica en que se van a ver sumidas muchas familias. Para muchas personas con discapacidad, el teletrabajo es la única vía de conseguir la inclusión laboral. Por eso, ahora que hemos incorporado el teletrabajo a nuestra vida diaria, a marchas forzadas, puede que se multipliquen las posibilidades de encontrar un trabajo. Pero, la inclusión laboral de las personas con discapacidad no sólo beneficia a este colectivo, sino que también es bueno para sus familias. Facilita el día a día de unos y otros tanto a nivel psicológico, como social o económico.
Además, el teletrabajo va a facilitar en muchos casos la conciliación entre el trabajo y el cuidado de personas con discapacidad. Pero en otros casos, esta conciliación, sin centro de educación especial que ayuden al cuidado de estas personas, es imposible.
Fuente: Europa Press